miércoles, 20 de mayo de 2009

"Accidentes de tránsito: 8 - Delincuentes: 1"


Diario Crítica del día 19-04-2009. La nota aparece en la contratapa del diario y, aunque parezca, no se trata de la sección deportiva.

El artículo está firmado por Martín Caparrós y se refiere a la insensatez de los conductores argentinos. El título: "Una manga de argentinos - saben por qué se matan, argentinos ?".

En un estilo muy duro y directo dice muchas verdades. Aconsejo su lectura completa en http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=21899

Extracté un párrafo que me pareció claro y terminante y donde se explica la "goleada":

Faltan, faltaba más, los datos oficiales, pero Luchemos por la Vida dice que en un año –2007, el último computado– se murieron 8104 personas en accidentes viales argentinos: 676 cada mes, 22 cada día. Ese mismo año, según el Ministerio de Justicia, murieron asesinadas 1959 personas; más de la mitad –1090– fueron homicidios que no sucedieron “en ocasión de otro delito”, o sea: no relacionados con la delincuencia sino con las clásicas reyertas familiares o vecinales, la sal de la vida. En síntesis: en 2007 hubo casi ocho personas muertas en accidentes por cada persona muerta por un delincuente, pero no paramos de hablar de la inseguridad –que es grave–, porque consigue votos, adhesiones, porque legitima las peores posturas políticas, porque vende alarmas y policías privadas y, sobre todo, porque se le puede echar la culpa al otro: sus ejecutores siempre son otros –los delincuentes, los marginales, los villeros, los negros– y no, como en las muertes de tránsito, nosotros mismos, gente como uno. Que, decíamos, no sólo se mata sino que también asesina mucho más que los delincuentes: según el Ministerio de Justicia, de los muertos en accidentes en 2007, 2014 fueron peatones y bici/motoristas: más que todos los muertos en homicidios, el doble de los asesinados por los delincuentes, un cuarto de todas las víctimas de accidentes, los perdedores de la lucha de clases vehicular.

Sin palabras, pero mucho para pensar ! ! !

Esperamos su opinión o reflexión.

Carlos E. Colombo